La relación entre las redes sociales y el derecho al olvido en Internet es más que palpable. Facebook, Twitter, Google+, Youtube…son sitios muy sensibles a la publicación de información personal y, por tanto, sitios donde nuestra privacidad y reputación online puede verse altamente afectada.
Hace más o menos un año, comentamos una noticia acerca de Twitter y el derecho al olvido. Básicamente, consistía en el anuncio de los responsables de la red social de su apertura a que se pudieran eliminar las cuentas de personas fallecidas. Doce meses después, volvemos a relacionar a la popular red de microblogging con el derecho al olvido, aunque esta vez, el asunto es más complejo.
Twitter y el derecho al olvido de políticos
Para entender la noticia hay que remontarse hasta 2010. En este año se creo una aplicación abierta llamada Politwoops. Esta aplicación -basada en la API de Twitter- avisaba a los usuarios cada vez que un político eliminaba un tuit. Además, almacenaba esos tuits en una base de datos y disponía de un buscador para poder encontrar qué borraba un político en concreto.
Poco después, se desarrolló Diplotwoops, una aplicación muy similar que en lugar de ayudar a «vigilar» a los políticos hacía un seguimiento de personal diplomático.
Estas aplicaciones, especialmente Politwoops, era utilizada por organizaciones como Sunlight Foundation cuyo fin es el luchar por una administración más transparente. Pero, desde hace unas semanas, concretamente desde el mes de Junio, Twitter ha suspendido el acceso a su API a esta aplicación en Estados Unidos y la semana pasada hizo lo propio en otros 30 países (incluida España) así como de clones y similares como la mencionada Diplotwoops.
Los responsables de Twitter fundamentan esta decisión en un incumplimiento de los Términos de Servicio de su API. Desde la red social se argumenta que debe prevalecer la prioridad de todos sus usuarios ya sean políticos con cargos importantes o ciudadanos anónimos.
Este movimiento se ha comparado de alguna manera con el derecho al olvido en Internet. En este caso, es incluso más radical ya que, en la normativa europea se desindexan ciertos enlaces en las páginas de resultados de los buscadores sin afectar a la información original mientras que en el caso de Twitter, el contenido se pierde totalmente.
Google, así como el resto de motores de búsqueda, aplica a cada solicitud que recibe de supresión de un resultado ciertos criterios para decidir si elimina o no el enlace. Uno de estos criterios consiste, precisamente, en conocer si la información está relacionada con personajes públicos como políticos. En el caso de los personajes con cargos públicos, Google es mucho más estricto y exigente a la hora de borrar una información dado el propio carácter público del personaje. En este enlace puedes conocer todos estos criterios para la aplicación del derecho al olvido por parte del buscador con sede en Mountain View.
¿Twitter borra realmente los tuits?
Ciertamente, no. La propia red de microblogs conserva una copia de todo lo que publica cualquier usuario, incluidos los tuits y cuentas eliminadas reservándose el derecho de usar esos datos de la manera que estime oportuno. Esto incluye la facilitación de un acceso a estos datos al gobierno de los Estados Unidos.
Las redes sociales las más afectadas por el derecho al olvido
Las redes sociales son, irónicamente, los dominios más afectados por la aplicación de esta normativa europea derivada de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el conocido «caso Costeja«.
Facebook es el dominio que acumula un mayor número de eliminación de resultados aunque en el top 10 de sitios más afectados reinan las redes sociales encontrándose también en los puestos de honor Google+, YouTube y, también, Twitter.